Japón: un destino lleno de sorpresa, historia y magia

El país nipón es uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial. Su mezcla entre tradición y cultura, religión y modernidad, lo convierten en una opción sumamente interesante para conocer y disfrutar. En esta reseña vamos a contarte 5 opciones imperdibles dentro de las denominadas «zonas especiales» de Tokio, la capital nipona.

Tokio nos ofrece un gran número de atracciones para disfrutar. La posibilidad de conocer algunas de sus atracciones es una gran oferta que millones de turistas disfrutan todos los años. Gracias a su gran población, actualmente es la ciudad más poblada del mundo con sus más de 37 millones de habitantes.

Los barrio de Tokio

Santuario Yasukuni

El Santuario Yasukuni (靖国神社 o Yasukuni Jinja 靖國神社 “País pacífico”) está ubicado en sitio especial de Chiyoda. Fue levantado en 1869 en honor a los caídos en la Guerra de Boshin ((戊辰戦争 Boshin Sensō “Guerra del Año del Dragón). En primera instancia su nombre fue Tōkyō Shōkonsha (東京招魂社). Su nombre actual, y definitivo, fue colocado en 1879. Actualmente cobija los restos de varios combatientes que han entregado sus vidas por Japón. Se estima que este santuario ofrenda a más de 2.460.000 millones de muertos.

El papel de la religión en Japón es sumamente importante. El sincretismo religioso, es decir la convivencia y mezcla de diversas religiones, se observa en el país nipón en gran manera. Tanto el Shintoismo (神道 Shintō «Camino de los Dioses»), religión nativa de Japón, como el budismo, que se originó en la India y llegó al país del sol naciente a través de China, han convivido durante siglos.

El marcado nacionalismo japonés se hace presente en este santuario. Las tensiones provocadas por el homenaje a ciertos combatientes, héroes de guerra, en el caso japonés, y criminales según China y Corea del Sur, ha despertado varias polémicas. El tema no es menor y las disputas se han sucedido.

Aclaración: Es importante distinguir correctamente entre “templo” y “santuario”. Dentro de Japón es posible visitar ambos lugares, pero se debe tener en cuenta que sus características difieren.

Podemos afirmar que nos encontramos frente a un santuario shintoista si observamos:

• Las puertas Toori: Estas construcciones marcan una frontera entre el espacio sagrado y el espacio profano. Forman un arco y consisten en 2 columnas que se sustentan en travesaños paralelos.
• La vestimenta: En los santuarios shintoistas la vestimenta superior de las Miko (巫女) es de color blanco mientras que los pantalones son de color rojo. El nombre de su vestimenta es Chihaya. Por otra parte, los sacerdotes ( Kannushi 神主 “Maestro de Dios) o Shinsoku (神職 “Sirviente de Dios) portan Kimonos. La parte superior de estos es de color blanco mientras que la inferior puede ser de color azul, celeste o morado.
• El nombre: Si observamos que la terminación del nombre es “Jinja” (神社) o Taisha (大社) indefectiblemente nos hallaremos en presencia de un santuario shintoista.
• El altar: En este tipo de santuarios los altares generalmente están vacíos. Esto se debe a que se considera que las deidades se encuentran en los alrededores y son invisibles.

Jardines Hama Rikyu

Visitar los Jardines Hamarikyu Onshi Teien (浜離宮恩賜庭園 Hama-rikyū Onshi Teien), más conocidos como Hama Rikyu, es una gran opción que vamos a poder disfrutar en Chūō (中央区 Chūō-ku). La apertura al público de este sitio ocurrió en el año 1946. Gran parte de su fama, además de la belleza que poseen, se debe al estanque de agua salada que se encuentra en el jardín. En él es posible ver distintos tipos de peces como Rayas, Besugos Negros, Gobios y Lisas.

La historia de este sitio no está exenta de momentos dificultosos. Uno de ellos ocurrió en el año 1923, cuando el jardín fue dañado debido a un terremoto. Otro gran suceso que lo afectaría en gran manera serían los bombardeos aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

Es posible visitar este sitio todos los días del año. El único periodo en el que permanece cerrado va desde el 29 de diciembre hasta el 1 de enero. Para ingresar deberemos comprar una entrada cuyo valor es de 300 yens (3 dólares).

Mercadillo de la Calle Ameyoko

En Taitō podemos disfrutar del mercadillo de la calle Ameya- Yokochō, uno de los más frecuentados por los turistas. A lo largo de este mercado será posible comprar diversos artículos. Indumentaria, puestos de comida y algunos elementos electrónicos se juntan en este interesante recorrido.

El nombre de esta zona, Ameyo Yokocho, significa “Callejón de las tiendas dulces”, en referencia a la gran cantidad de puestos que ofertaban esos artículos en el pasado. Otra teoría indica que “Ame” proviene de “América”, debido a la gran cantidad de productos que se vendían aquí luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando la zona era un mercado negro.

La gran cantidad de puestos de comidas sin dudas es una gran invitación a descubrir los sabores y olores de Japón. Dentro de las opciones más destacadas se encuentra la gran variedad de mariscos y pescado fresco. Para quienes deseen una atención más personalizada y cómoda, la zona cuenta con una gran cantidad de bares y restaurantes.

Akihabara

Ubicado en el sitio especial de Chiyoda, el barrio de Akihabara ( 秋葉原) también conocido como Akiba, es un destino obligatorio para los amantes de la tecnología, los videojuegos y el manga. No es casual, entonces, que este lugar reciba el apodo de “Denki gai” (Barrio Eléctrico).

La calle pricipal es Chūo Dōri. Está ubicada entre la estación Suehirocho, al norte, y la estación Akihabara, al sur.

Además de comprar tecnología y bucear por el mundo del manga, dentro de Akihabara podremos “recrear” la experiencia de Mario Bros alquilando un karting, junto al correspondiente disfraz del personaje elegido, y recorrer las calles de Tokio.

Ryogoku

Dentro de Sumida podemos visitar Ryogoku (両国): “El barrio sumo”. Aquí podremos experimentar la importancia que tiene este deporte en Japón.

Una de las principales atracciones del barrio es el estadio Ryogoku Kokugian (両国国技館) lugar conocido como “el salón de sumo”. Este recinto fue inaugurado en 1985 y en él se llevan a cabo las principales competiciones de sumo. La capacidad máxima es de 13.000 personas sentadas.

Es importante destacar que antes del Siglo XX las competiciones de sumo se realizaban al aire libre. El lugar elegido era el Templo Ekoin. Esto comienza a cambiar en 1909 con la construcción del primer estadio de sumo.

Una gran sugerencia al visitar el barrio es probar el alimento por excelencia de los sumos: el Chanko Nabe. Esta comida, sumamente rica en proteínas, incluye varias verduras, mariscos y pollo. Su gran cantidad de variedades invita a probarlo y degustar este típico plato de esta zona.